lunes, 5 de octubre de 2009

Belleza Americana, tu espejo mirando el otro lado

Por Sabrina Campos

(…)La bella rosa estadounidense sólo puede lograr
el máximo de su esplendor y perfume que nos encantan,
si sacrificamos a los capullos que crecen en su alrededor.
John Davison Rockefeller

“American Beauty” es una especie de rosa que se cultiva artificialmente con el único objetivo de que la flor tenga una apariencia perfecta. El director Sam Mendes llenó su ópera prima de rosas, pero se dedicó a mostrarnos una a una, las espinas de una sociedad americana que no estábamos acostumbrados a ver.

El film se centra en la vida de la familia Burnham y en ver qué pasa cuando las apariencias se caen y del momento Kodak, solo quedó una foto enmarcada en el comedor, el mismo comedor en el que los tres integrantes de la familia no pueden siquiera, sostener una cena juntos.

A partir de que Lester, -el padre de la familia- queda desempleado, se desencadenan una serie de reacomodamientos tanto a nivel familiar como personal en cada uno de los personajes, que se plantean la necesidad de éxito económico, las relaciones humanas, una familia desmembrada y por supuesto, la búsqueda de la felicidad. Cualquiera sea el significado de esta palabra.


Kevin Spacey deslumbra interpretando a este antihéroe desbancado de su condición de líder económico de la familia, y ya habiendo perdido quién sabe hace cuanto, su autoridad como patriarca, intentará, de una vez por todas, ser feliz más allá de los cánones del sueño americano.

La familia se completa con una esposa abocada a mantener las apariencias y su estilo de vida interpretada con solidez por Annette Bening y una hija adolescente conflictuada (no conflictiva porque de hecho, sus padres no tienen ni idea de qué es lo que sucede con ella).

Un abanico de personajes secundarios pero fundamentales, enriquece la trama: un vecino joven y extraño que encuentra la belleza en una bolsa de nylon que vuela mientras su padre colecciona objetos nazis atesorados en el closet y reprime a su hijo. Una madre volátil, sentada en una silla, sin contacto con la realidad, (cuando su hijo le avisa que se irá de su casa le recomienda llevar un paraguas), y una adolescente presuntamente liberal y liberada, amiga de la hija de la familia que desvela los sueños de Spacey, y claro, el amante varonil y exitoso que sacude a Bening.

Con diálogos sólidos y ácidos, Belleza Americana, estrenada en 1999 y ganadora de 5 premios Oscars - incluyendo Mejor Película, Actor protagónico y Director- muestra un análisis profundo y crudo de una sociedad a la que no sólo le cuesta mirarse, sino también mostrarse tal cual es. El sarcasmo y el humor negro que Mendes le imprime al film, acompaña una estética impecable y se completa con un marco musical excepcional.

Sobre el final de una década en la que la imagen , los logros materiales y los arquetipos sociales y familiares se convirtieron en un ingrediente más de la modernidad capitalista, el director se atreve a sacar, una por una las capas de las instituciones que los noventas se encargaron de costruir a fuerza de marketing y ese deseo ardiente de subir en la escala social a fuerza de poseciones materiales y prefabricadas sonrisas Mc Felices.


A partir de la necesidad de Lester de quebrar los cristales de la felicidad posmoderna que su familia había comprado, se genera un dominó de emociones y cataclismos en todo su entorno, velando también la postal familiar de los demás miembros. Desde esa óptica, Mendes bucea en la mentalidad del americano promedio en dos etapas de su vida: la juventud y post adolescencia, y la crisis de los cuarenta.

Al comienzo del film Lester afirma: “En menos de un año estaré muerto. Por supuesto, todavía no lo sé y en cierta manera, ya estoy muerto” y en ese camino, los muros de la familia se van cayendo, las máscaras van cambiando y todos se van encontrando con quienes realmente son ahora, esos que no quieren ver, esos que quieren esconder, esos que siguen sin gustarles.

Porque mirarse en un nuevo espejo no siempre es fácil, porque parecer ser feliz parece más sencillo que intentar serlo. Y porque todas las rosas, por más bellas que sean, siempre, tienen espinas.

2 comentarios:

Alfie dijo...

Mas alla del limite de los United states, lots of people aca en Argentina, gracias a la mentira del "1 a 1" crecieron pensando en lograr el "american dream" aca en este pais, y luego de la crisis, y de la devaluacion, millones de adolescentes los cuales crecieron con esos valores (ser profesionales, con carrera, acumular ganancias, tener propiedades, mentalidad consumista/materialista) se encontraron con un panorama desastroso y muy alejado de esa realidad "virtual" q se les pintaba. Eso a mi parecer genero mucha de la gente de 20 a 24 años, psicologicamente frustrada, resentida, y sin alguna direccion o futuro imaginable. Perdon que me deje llevar y escribi tanto, pero realmente me toco esta nota y queria darles mi opinion. Muchas gracias por hacer mis horas de oficina mas cortas! :D.

Noventosos dijo...

Hey Alfie! Definitivamente, también es parte de los noventas locales. Gracias por tu comment y por compartirnos tu opinión! Esperamos seguir haciendo de tus horas de oficina, un tiempo más llevadero. Saludos!

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